El proyecto se realiza desde la base de dar una respuesta
óptima
a los requisitos planteados en el programa, centrándose enlas
necesidades y la calidad arquitectónica, la integración
de la construcción, la estructura y la iluminación
natural y eléctrica y la compatibilidad de la propuesta
tecnológica y energética con los parámetros de
sostenibilidad e integración en el medio ambiente.
El proyecto reduce el impacto visual propio de un frontón gracias a la forma escalonada que se le da a la cubierta, así como a los materiales utilizados en la misma, que al ser transparentes y translúcidos, disminuyen la sensación de volumen.
La pista, de 22x44 metros, se dimensiona según las Normas NIDE (ver documentación anexa al final de la memoria) de manera que permita su uso además de cómo frontón, como pista de baloncesto, futbol, tenis, voleibol, etc.
Se ha considerado prioritario dotar al espacio deportivo de la mayor
cantidad de luz posible y evitar la sensación de edificio
“cerrado”. Para ello toda la cubierta se plantea de material
transparente o translúcido.