Como punto de partida tenemos una malla ortogonal infinita ideal.
En esta malla se organizan viviendas, patios, escaleras,
galerías. Las condiciones de contorno específicas del
solar marcan una
distribución del edificio y su geometría deforma la malla
original.Las alturas del proyecto se igualan con aquellas de las
medianerías circundantes suturando el tejido de la ciudad
medieval.
El resultado es un proyecto contemporáneo que ha pasado por el
crisol de su entorno histórico.
La sustancia del proyecto es la misma que la de la ciudad a su
alrededor. Forma parte del mismo sólido horadado por patios,
calles y plazas.
No son bloques ni manzanas decimonónicas. Es un pedazo
más de ciudad.